Carolina Shmerli

Hay momentos en que es necesario despertar, abrir los ojos con tanta fuerza y obligarlos a involucrarse con el alma, con el alma errante de tanto andar, de tropezarse vagando por  dos hemisferios: el cruel que se aproxima más a la humanidad y el optimista que es cercano a la ilusión y siempre deduce que hay algo más allá que una premisa. Sin embargo hay una energía esclarecedora, esa que irrumpe en medio de la llovizna y eliminando toda parte anterior con cuatro palabras, simplemente dice: " No importa el devenir."  Esa es la fascinante satisfacción del amor; la única fuerza capaz de ablandar el corazón de mi querida. Bien en sabido que cuando se quiere a pocos, es cuando se quiere con mayor profundidad.  

camina en medio de la calle, no distingue entre transeúntes que corren aparentemente en busca de su cotidianidad; entre tanta persona que observa se  detiene en un anciano: él en cambio se encuentra cómodo en la silla del parque vislumbrando cada movimiento  de la sociedad, tiene un brillo extraordinario en sus retinas y lleno de alborozo instantáneamente sonríe con el fluir de los pasos que contempla.lo saluda desde la distancia con un guiño en el ojo ¡Quizá solo ella comprende cuán maravilloso es presenciar la vida sin ataduras!, tal cual como se presenta, haciendo el papel  de espectador  más que del eje de la historia (es preciso notar que también suele ser más importante la segunda persona que el propio protagonista, pues sin ésta no habría relato que escribir, sin un segundo actor no habría envidia y recelo frente al que le correspondió la mejor parte de la narración y por ende solo cabría una absurda pasividad) 

Ella adora las mariposas, los tonos de sus cuerpos parecen sacados de otro mundo, cada destello le acontece como un arte en el camino y mientras las dibuja delineándolas con la mayor pasión que puede entregarle  a su obra, contempla la idea: ¡la decisión no existe! siempre emergen muchas puertas que  transportan al crecimiento, al desarrollo de su alma enmarcándose en el deseo de atravesar  afirmaciones y llegar por fin  a la fortuna maléfica  que la traslada al eterno instante de la muerte. 

El hemisferio cruel le responde en su oído  que los demás no interesan, el destino es suyo y debe aproximarse a su enriquecimiento sin pensar en los demás. Acaso ...  ¿Alguien piensa en ella?. 

Su fuerza aparente se derrumba con tan  sólo escuchar el nombre de su amado, aquél que le hace sentir la máxima expresión de ágape. Sin embargo le favorece que muy pocos lo sepan, así puede continuar con su malicia artificial, es la perversidad que el mundo le hace desear, pues envuelta en este caos Universal la única salida que le queda es la de amar. 

Ella es creadora, es un mal necesario en la realidad, entre tantas apariencias existentes en la sociedad Emily adopta la de " perjudicial" , escondiéndole al mundo pero no a sí misma quien es en realidad. Porque sueña: sueña con un  mundo de colores, bueno más bien con mariposas de colores revoloteando por el aire y permitiéndole plasmarlas en una hoja en blanco cada vez, sueña con viajar y comerse el aire en un suspiro, desplegando sus utopías en un eterno brillo fulminante.

Lorena Rebels.